TRANSFORMAR LAS EMOCIONES: EL APEGO




Trabajando el desapego



¿Qué entendemos por apego?
El apego una de las tres emociones raíces junto con el odio o aversión, y la ignorancia. En líneas  generales el apego surge de  sentirnos  incompletos y de buscar la plenitud en situaciones, objetos o relaciones, no en nuestro propio ser.
Cuando nos apegamos a algo, tendemos a exagerar las cualidades del objeto, y desvirtuamos la realidad.
El apego se muestra con distintas máscaras:


Satisfacción personal
Celos
Excitación
Avaricia
Búsqueda de gloria
Sed de poder
Obsesión
Miedo a las pérdidas

Extraído del Estudio de la mente de Gueshe Tashi Tsering


Apego y desapego

Apegarse es un proceso de identificación, solidificación y magnificación del objeto de deseo.
Muchas veces se interpreta el desapego con que no te importen las personas y las cosas. Pero el desapego significa  cuidar de las personas y las cosas sin fijarlas. El desapego nos permite fluir por la vida, experimentando plenamente cada momento, cada objeto, cada circunstancia,  sin intentar agarrarlo.
El apego está basado en una carencia interna.
Apegarnos a algo es una fuente segura de sufrimiento. Imagina que sostienes un objeto valioso entre tus manos, si te aferras a él, lo apretarás con fuerza para no dejarlo caer y evitar que te lo quiten. En ese caso. ¿Lo puedo disfrutar? ¿Qué pasaría con mi mano si me empeño en aferrarme a él?
Desapego significa aprender a relajarse, soltar los dedos y abrir suavemente la mano.
Podríamos pensar que nos aferramos a cosas porque nos gustan, pero con frecuencia nos aferramos a cosas y/o circunstancias desagradables o negativas para nuestra vida y salud.



El apego crea límites
 

 La causa del sufrimiento es el deseo de que la vida sea diferente sin crear las “causas para el cambiO.


 

Tres adiestramientos para debilitalos hábitos:
 
  • Mantener el  objeto de concentración, aquello de lo que nos queremos dehabituar.
  • Al día hacer algo que te inspire y motive.
  •  Comprensión en la vida cotidiana. ¿Por qué hago lo que hago con respecto a este hábito concreto? ¿Qué conceptos tengo que cambiar para que este hábito se vaya debilitando?


Apego a las relaciones

El apego te hace sentir incompleto en la relación con el otro. Amor es sentirse pleno y confiar en la vida.
Creamos conceptos sobre el otro perfecto. Pero tu ideal ¿Es siempre amoroso, comprensivo? Observa el grado de desilusión que se genera en torno a tu relación. Esta desilusión es la ayuda para ajustarnos más a la realidad y cambiar los conceptos erróneos.
Nos preguntamos:
¿Disfrutas con esa persona? ¿Te sientes inspirado? ¿Tu corazón está abierto?
Observa la cantidad de sufrimiento que existe en la relación. ¿Es del 50% o más? Si es así deberías replantearte tu situación.


Como trabajar el apego en la pareja
Estás apegado a una persona. Entonces quieres retenerla, quieres más, y tienes miedo de que no dure la relación 

.¿Qué hacer?

 
            1º paso “El apego tiene lugar en mi”. En realidad esa persona no es objetivamente maravillosa pero te dices a ti misma que si no la tienes vas a sufrir mucho.
Hay una señal roja de alarma y la consciencia discriminativa no está funcionando. Al utilizar la consciencia discriminativa, estamos atribuyendo buenas cualidades en el otro. No te sientes dependiente de él, ya que tú eres quién valoras.
Los celos.
Esta mente tan aguda, ve todas las características de las personas y si se utiliza de forma correcta tiene la capacidad de ver todos los detalles y las conexiones posibles. Se desarrolla la consciencia de las acciones hábiles (Tara Verde).



Sientes apego, vas un paso atrás y descansas en la magnífica cualidad de atribuir buenas cualidades al otro. Si veo algo bueno en el otro es que lo veo en mí.
Los celos. Es una energía muy aguda, es la inquietud y la desazón, por lo que dan a los otros y no te dan a ti. En estas circunstancias eres incapaz de sentirte feliz. Tú no recibes suficiente de la persona de la que quieres recibir, y todo lo que te dan los demás, que puede ser mucho lo desprecias. La mente se vuelve muy aguda y estrecha.
Se desarrolla la observación en grado sumo, te haces un verdadero detective privado, cuando no hay pruebas, te las inventas.
Este grado de observación puedes utilizarlo para tu propia observación. Nos preguntamos de quién tenemos celos o envidia y la respuesta nos puede dar una referencia sobre algo en nuestra personalidad que queramos  desarrollar o manifestar. Por ejemplo siento envidia de una mujer muy expresiva. ¿Yo tengo esa cualidad? ¿La deseo para mí? ¿Cómo puedo desarrollarla?...
Cada vez que sintamos celos, tenemos una oportunidad para valorar lo que ya tenemos y dejar de sentirnos pobres por lo que creemos que no poseemos.
Lama Yeshe decía que alegrarte con los méritos de los demás es el medio más fácil para acceder a la iluminación.  Esto es mucho más provechoso que crearte mala sangre con la suerte de los otros.

El apego en meditación

Aparezca lo que aparezca, todo es ilusorio. Acepta con humildad tanto los avances como los retrocesos en la práctica, sin enorgullecernos o deprimirnos.




Tampoco te apegues a la meditación a una religión y ni siquiera al momento presente.
El momento presente ya se ha ido, de modo que no puedes agarrarlo aunque quisieras, pero puedes actuar creativamente con él y habitarlo.
Cuanto menos te apegues, más ligero serás. Tu experiencia será amplia y espaciosa de manera natural. Tu compasión y sabiduría innata surgirán más fácilmente porque no hay muros que las obstruyan..

Métodos budistas para desarrollar el desapego

o   Renuncia total o temporal al objeto de apego
o   Generosidad contra el apego a los objetos materiales. (ofrecimientos,  entrenarnos en regalar, entrenarnos en dar dinero a los desfavorecidos...)
o   Compasión. Meditamos en el sufrimiento que viene del apego y deseas que tu y los demás queden libres de apego.


Prácticas

Mudra del desapego.

 Palmas hacia arriba descansando en las rodillas.
Paciencia y tolerancia. Una mente tolerante es una mente abierta y diáfana, opuesto a la mente apegada y restrictiva.
Observa a qué te apegas: pensamientos, sensaciones, sentimientos, seres queridos... nada es sólido ni permanente.

Que pueda aceptar las cosas tal como son.

Que pueda mostrarme abierto y equilibrado.

Que pueda encontrar la paz y la ecuanimidad.


El apego en la vida diaria

Da un ejemplo de apego en cada una de estas categorías y reconoce cuál de ellas está más activa.
·         Apariencias: Tú no eres las apariencias.

·         Rasgos de la personalidad: No eres siempre interesante, ni te tienes que hacerte el simpático...

·         Trabajo: No puedes ser oficinista las 24h, ni profesora de meditación..
·         Relaciones: amigos, familia y pareja. La relación de pareja es como dos líneas paralelas, con un territorio común y un espacio exterior.


·         Posesiones: Acumular posesiones refuerza tu ego. (Mirar el vaso como si estuviese roto.)

·         Entorno: ¿Puedes cambiar de ubicación sin que sea un grave problema?, ¿Puedes acomodarte al entorno donde vives?

·         Opiniones: Si no estás de acuerdo con mis ideas, me rechazas. Pasas de “mi idea” a “una buena idea” a “la idea correcta” a “la única idea” y a morir y matar por tu idea.

·         Cultura: Haz un ejercicio de observación y usa los hábitos culturales sólo si te son útiles.

·         Hábitos: ten la flexibilidad de aprender otros usos (tender los calcetines) ¡Yo lo hago así!

·         Vida: Date cuenta de que un día u otro vas a morir.

·         Experiencia: Sea estas buenas o malas (Sexo, comida...)

Las siete tareas

¿Qué hacer cuando nos sintamos invadidos por el deseo y apego? 

1        Reconocer si está asociado a un objeto, situación, o persona.

2        Observar los pensamientos que estamos generando hacia el objeto de deseo y reafirmarnos en que sólo son pensamientos.

3        Observar las sensaciones que se despiertan en el cuerpo y mantenernos alerta a la respiración.



4        Hacer un listado de valoración del objeto de deseo, poniendo el énfasis en los aspectos desfavorables del mismo.

5        Recordar que no tenemos porque satisfacer todos nuestros deseos, y analizar su auténtica necesidad.

6        Revivir situaciones en las que en las que hemos conseguido lo que queríamos y solo nos ha llenado de satisfacción momentánea.

7        Enfocar la atención sobre el momento presente y ver su vivacidad.

Práctica de Dar





Esta práctica está basada en enseñanzas budistas para ejercitarnos en el desapego a los objetos.
Elige con cuidado un objeto que para ti sea valioso. Tómalo   en la mano.
Aprieta el objeto con fuerza, reteniendo la respiración tanto tiempo como te sea posible.
Suelta el objeto y relaja la mano a la vez que espiras.
Pasa el objeto de una mano a otra ejercitándote en Dar.
Si estás en grupo pasa el objeto a la persona que está a tu derecha.
Recíbelo de nuevo y dalo a una persona que esté frente a ti y vuelve a tu sitio.
Recupera tu objeto, o no.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario